“¡Te odio! ¡me odio! ¡odio a todos!”

"Comé" te dicen las personas "normales" pensando que lo que vos haces es un simple capricho, como si todo fuera fácil, cuando en realidad están realmente errados, nada de esto es así. Es difícil de explicarlo, uno no deja de comer por estúpidos caprichos si no porque se odia a si mismo, no puede verse sin sentir asco. Deja de comer porque está gorda y no quiero engordar más. Llegas a tal punto, que lo que observas no es comida si no calorías, donde la balanza se convierte en tu amiga o enemiga sin embargo es la única que refleja la realidad, es la única que te muestra como estás/pesas verdaderamente, a veces es tanta la desesperación que al comer, te odias, te sientes más gorda de lo común y ¿cuál es la "salvación"? Si, vomitar, largar toda esa porquería que ingeriste, que tú cuerpo no necesita; Aumentar un kilo, gramos es el suicidio. ¿Ya ven? Es difícil comer sin culpa cuando estás desconforme con tú cuerpo, cuando te odias más que a cualquier otra persona en el mundo. Pero ¿Saben cuál es el problema? Que nadie te entiende o no te quieren entender, solo te critican, te juzgan, te retan, te obligan a tragar como una gorda obesa que no quieres ser, pero ojo solo quieren "cuidarte" supuestamente "ayudarte".