lunes, 11 de noviembre de 2013

Quédate con ella y mírala dormir. No la despiertes, está soñando contigo. Desvistela con los ojos, observa sus lunares y cada una de sus pecas. Recuérdate a ti mismo por que te gusta tanto. Sal a fumar, pero déjale una nota. Dile cuanto la quieres y escribe que volverás. Vuelve. Si aún no ha despertado, susúrrale al oído que no hay tiempo que perder. Prepárale el desayuno y pídele bailar. Y luego de todo eso, invítala a volar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario