domingo, 2 de marzo de 2014

Ella era frágil. Pero ocultaba su fragilidad bajo una sonrisa que encantaba a todos su alrededor. Se tragaba a todos a su alrededor. Se tragaba todo el sufrimiento durante el día, y por las noches... Se recostaba en su cama y liberaba sus lágrimas en la almohada. Se dormía así, cansada de llorar y de pensar en lo débil que era. Para levantarse al día siguiente y forzar nuevamente esa sonrisa, con la esperanza de que alguien la tomara del hombro, la mirara a los ojos y le susurrara un "¿Que te pasa? Se que no estas bien"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario